...Me puse a llorar.
Llamé a mi mamá, hablé con ella y mi papá, y luego él. Su voz, tan cercana traspasó mi alma, que aunque fuera el mismo tono de siempre, era la mezcla de saberlo conmigo en pocas horas, poder sentirlo, poder verlo en la vida real.
Vino a buscarme mi papá y me acompañó a dejar las cosas que usé en el laburo. Raro, por lo general me espera en el auto... Bueno. Al mismo tiempo, Anthony me mandaba mensajitos diciendo que se estaba por ir a bañar, así estaba lindo para mí.
Salimos de mi laburo y encaré para el lado opuesto a donde, con el rabillo del ojo, vi a un flaco, pero un reflejo me hizo girar bruscamente. Era Anthony. Me habían dado la sorpresa de que estaba esperándome a la salida de mi lugar de trabajo.
Recuerdo su olorcito y el calor de su cuerpo cuando me hundí en él. Después vi a una compañera que me alcanzó mi mochila (que la revoleé al segundo que lo vi), un video que filmó mi mamá donde aparezco gritando y llorando corriendo hacia el amor de mi vida. No me acuerdo de nada de eso. Sólo su calor y olor. Y que ya era oficialmente mío.
Habíamos comprado pollo con papas fritas, y frenamos en un supermercado. Bajan todos, mi hermano y mis papás. Quedamos Anthony y yo. Llovía, los vidrios de las ventanillas del auto estaban empañadas y goteaban, muy a lo Titanic. Entonces con el tema de fondo "Can't take my eyes off of you" de Gloria Gaynor, me miró tan fijamente, tomó mi cara y partió mis labios en un beso que ni la pasión de un volcán en plena erupción puede compararse con la oleada de calor y sensaciones más que brillantes que surcaron cada milímetro de mi cuerpo.
Entonces llegamos a mi casa, todos esperando, super emotivo, comimos, y antes de la siesta, nos tomamos la primera foto juntos. La primera de tantas...
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